Mimamámemima

Y bien, esta vez, este post va para mi mamá ♥

No, no empezaré con la cursilería de siempre que todos escriben, tengo que empezar diciendo que mi mamá no me cae bien :D ... Lo digo porque si conociera a una persona como ella, me la pasaría peleando o diciendo en mi cabeza: "aay ¿por qué serás así?"

PEEEERO hay una cosa en común que tengo con la gran mayoría de personas: AMO A MI MAMÁ CON TODO EL CORAZÓN. Ella es una de mis razones para existir, es la clase de mamá que merecen todos los aplausos del mundo, ella me ama por sobre todas las cosas. Aunque hay un problema, no soy muy expresiva y no suelo decirle que la amo (a las justas en un SMS puedo decirle "te quiero").

En mis tiempos de niña, algunas veces era malcriada con ella. Recuerdo que una vez rompí una sombrilla de papel que me trajo (de esas que ponen en las copas), ahora que lo pienso, si lo hice fue porque estaba molesta que saliera (fue a acompañar a mi papá) porque la extrañaba mucho. Siempre he necesitado de ella, a los 8 años me pasaba todos los días llorando pensando en qué sería de mí sin ella o sin mi papá. Incluso tuve un sueño (a los 7) en el que estábamos en el Play Land Park y de un momento a otro desapareció, desperté llorando. Lo que sé, es que de niña disfrutaba estar con mi mamá porque ella era la que se quedaba en casa conmigo mientras mi papá estaba trabajando. Era mi amiga.

Con la adolescencia, quieres alejarte la mayor distancia de ella: "mamá, no me abraces en la calle"; "ma, yo puedo ir sola a casa de mi amiga"; "ma, cuando me recojas, llama al celular y me esperas afuera". Hay muchas cosas más, es una larga lista. Lo feo es que en esta etapa ocurren las peleas más bravas. Te crees la gran independiente que tiene a sus amigas para hablar sobre quién te gusta, chismes del cole y no sé qué otras cosas. Yo, a partir de los 15, ya tenía libertades y sentía que ya no me daba vergüenza que mi mamá quisiera ir conmigo a algún lado. A esa edad me volví a acercar más a mi mamá (hablando de salidas, porque siempre siempre en casa hemos sido muy juguetonas porque somos bien pavas y nos burlamos-reímos de todo y todos).

A los 16 tuve mi primer enamorado y eso me ayudó mucho para hablar sobre cosas que usualmente reprimes en tu interior. Entré a una nueva etapa con ella, le abrí mucho más mi corazón y le conté miedos y cosas que me hacían sentir mal en nuestra relación. Nuestra comunicación creció un montón. La relación iba de más o menos a mejor pero fue un largo proceso. A mis 17 pasamos por pruebas duras que sirvieron para fortalecer mi cariño y amor hacia ella.

Ahora ya son 20 años que llevamos de relación y estamos en una perfecta armonía, ella ha cambiado bastante (por eso también me cae mejor que antes y ya nos comprendemos mejor) y también ha madurado. Por mi parte, creo haber madurado mucho de lo que era antes. Hemos crecido juntas y con el amor de nuestro lado. No cambiaría a mi mamá por nada del mundo, daría mi vida por ella. Una de mis metas de vida es hacerla feliz y comprarle muchas cosas. Mi mamá es única, es la persona más noble que conozco y siempre va a estar ahí para mí; por eso, yo quiero hacer lo mismo por ella.

Mamá, por ti y para ti, todo de mí ♥

TE AMO.

PD. Seguro que muchos han pasado por estas etapas con sus madres, son etapas que sirven para crecer y aprender porque solo se crece cuando hay problemas y puedes superarlos, no cuando todo es fácil (ahí eres un mediocre).

PD2. Con un chocolate sorpresa que le lleven un día (de 0.50 o de 1.00, no importa) pueden hacerlas sonreír, el amor con el que les den las cosas es lo que las motiva a seguir dando todo por nosotros.